Este es un libro político, como lo es la vida, la observación o el activismo. Tan político como lo es la parálisis, la inacción o el individualismo. Pero es un libro político fraguado a muchas manos, nacido en el colectivo La Vorágine, que ha decidido parar un segundo la rueda del -hacer por hacer- y reflexionar en voz alta sobre el porqué de su (re)existencia. Quizá la principal razón sean las otras, los otros, les otres y, claro, el deber moral de resistir a un sistema capitalista violento y depredador. Queremos estar despiertas (o ya lo estamos sin remedio) y compartir nuestras pesadillas y nuestros anhelos, nuestras rutas mutantes. Este libro no nace como un manual para colectivos, asociaciones u organizaciones. Nace para ser reflejo de un sendero sin punto de llegada. Un caminar en el que hemos decidido no tomar el camino fácil de la autocomplacencia y declararnos vulnerables y totalmente imperfectas. Hay textos que nacen así, que pueden servir a alguien o tal vez sólo nos recuerdan que no tenemos un plan metódico que cumplir. Simplemente muchísimas razones para Residir, Resistir y Recibir.