Coords. Luis González Placencia, Metztli Álvarez, José Luis Arce. ¿Cómo elegir entre la gran cantidad de ofertas de política pública que prometen combatir el delito y brindar seguridad? Hasta hoy, el criterio más claramente asumido parece haberlo sido la experiencia, de modo que sólo aquellos modelos que han demostrado en los hechos alguna utilidad en sus fines, han sido considerados como candidatos viables para ser tomados en cuenta en plataformas electorales y programas de gobierno de todas las banderas políticas. Pero a lo que pareciera un consenso se opone, desde otro punto de vista, la escasez de medidas preventivas capaces de inhibir las motivaciones para delinquir, particularmente cuando se busca hacerlo en el contexto del respeto pleno por los derechos humanos; y es que la simple extrapolación de modelos dista mucho de ser garantía de eficiencia. Para su implantación en contextos ajenos a los que les dieron origen, deben tenerse en cuenta factores de diversa índole que, de no ser problematizados y sus efectos calculados, pueden convertirse en los principales obstáculos para que tales modelos funcionen. El texto que ahora se presenta no es ajeno a esta discusión y somete a examen propuestas preventivas planteadas desde tres niveles de análisis, diferentes en su concepción, pero convergentes en sus fines: teoría, práctica y reflexión. Así, este libro se propone tres objetivos: primero, ofrecer parámetros para orientar la discusión sobre la prevención del delito asumiendo una visión integral entre seguridad y derechos humanos; segundo, proveer experiencias aplicadas y por tanto replicables y evaluables a partir de las cuales generar modelos con contenidos propios y, tercero, ofrecer una visión crítica y reflexiva sobre el modo convencional de abordar los temas relacionados con la criminalidad.