Henri Langlois, fundador de la Cinemateca Francesa, consagró toda su vida a rescatar películas abandonadas o en peligro y a conservarlas. En una época en la cual el debate sobre la preservación, la memoria, y el olvido están a la orden del día, este personaje romántico y controvertido se transforma en una figura simbólica. Como él, muchas otras personas desconocidas llevan a cuestionar la linealidad y transparencia de los procesos por los cuales se preservan y transmiten los productos culturales, los agentes heterogéneos involucrados en esos procesos, los espacios que articulan. Éste es un trabajo de exploración y análisis de las prácticas de preservación de los "langloises" —por momentos veladas, por momentos visibles— de las relaciones que mantienen, sus cruces con las instituciones y cómo informan los procesos de memoria y olvido en la cultura digital. Los modos de mantenimiento y desecho del arte de los medios han demostrado ser un terreno especialmente fructífero para examinar y adentrarse en estas cuestiones.