Este libro integra la formulación de la estrategia con su control mediante la utilización del Cuadro de mando. La estrategia pretende diseñar un rumbo de actuación, en un entorno siempre incierto, para crear y mantener una posición de ventaja en el mercado mediante la selección de las actividades más atractivas y de la propuesta de valor para el cliente, que combine los atributos de los productos o servicios con su precio. Si bien la planificación es una de las técnicas más utilizadas por las empresas y a la que se reconoce una contribución decisiva para su éxito, los sistemas para controlarla se encuentran menos desarrollados y dan prioridad a parámetros financieros por su capacidad de síntesis. Pero por el desfase temporal entre las decisiones y su reflejo en contabilidad, cuando ésta advierte de problemas sus causas han podido progresar de manera difícilmente reversible. La planificación determina el diseño del sistema de control en cuanto que establece los parámetros más relevantes de la actividad y cuyos indicadores, junto a los financieros, deben ser evaluados periódicamente. Además, como toda estrategia se sustenta en directrices y relaciones entre acciones y resultados, el control no sólo debe evaluar la consecución de los objetivos sino también la validez de dichas directrices y relaciones de causa efecto. El Cuadro de mando, cuyos orígenes se remontan a hace casi un siglo, ofrece una valiosa herramienta para lograr estos fines y permite la adecuada integración de la acción a corto, plasmada en los presupuestos anuales, con la estratégica de mayor alcance y entidad.