Este libro trata de contestar a la eterna pregunta que el cervantismo se ha planteado durante décadas: ¿Se basó el Quijote en fuentes históricas y folklóricas orales de La Mancha? O, como piensa mayoritariamente el cervantismo, no existe referencia a una geografía concreta y es todo un juego literario hasta bien entrada la segunda parte.
Para ello el autor aporta centenares de documentos inéditos procedentes de decenas de archivos, todos los cuales, estructurados en tres volúmenes, aportan las biografías de una treintena de personajes reales manchegos con homonimia, algunos de ellos posiblemente referenciados en El Quijote (volumen 1), hidalgos y aventuras históricas similares a las descritas en la ficción (volumen 2), así como un último apartado dedicado a la construcción del personaje de Dulcinea (volumen 3), mediante mujeres, dichos y tópicos de El Toboso muy conocidos en la época.
En definitiva, este libro, primera parte de un estudio mucho más amplio, se erige en la defensa a ultranza de La Mancha como marco escogido y necesariamente buscado por Miguel de Cervantes para situar las aventuras del loco hidalgo y su escudero, y está dirigida tanto a investigadores como a cualquier lector interesado en conocer novedades y el contexto histórico en que se gestó una de las novelas más importantes de la literatura universal.