Alfonso X, el Sabio, monarca decisivo y universal en la Edad Media hispánica, nos ofrece, como orquestador de un extraordinario equipo de intelectuales de su época, un texto, la Partida Segunda, en donde el hecho jurídico -ya formidable en sí mismo-, trasciende a lo social -era su propósito componer leyes que pudieran defender a los Reyes y a su pueblo de la osadía y la ambición de los nobles y de la Iglesia-, y a lo puramente histórico -la semblanza de su arte de la guerra, la importancia de la educación y expresamente de la Universidad, la proyección de la propia vida cotidiana de príncipes y vasallos-. Todo ello se nos antojará sorprendente y cautivador. A menudo, no tengamos duda, también implacable, cruel y desgarrador.

Debemos añadir a todo ello el fortalecimiento y empuje definitivo de una lengua castellana con sentido vehicular regio y pétreo de 'Estado': se perfila hacia un futuro deslumbrante en los siglos subsiguientes.
Juristas, historiadores, filólogos, filósofos y teólogos han estudiado, discutido y reverenciado su obra en el discurrir de los siglos. A los 800 años del nacimiento de este hombre prodigioso (polémico, pincelado por luces y sombras y muerto en el desamparo de la traición), presentamos al lector -de primera mano, tal y como fue manuscrito-, un texto tan exigente como revelador que esperamos satisfaga a curiosos tanto como a eruditos. Nos disponemos a una inmersión radical en el fascinante y prodigioso universo de la Edad Media.