La figura de Niceto Alcalá-Zamora y Torres no se podría ver completa sin tener en cuenta que, además de político y jurista, se le puede considerar, si no un profesional, si al menos un atento estudioso de la lengua española y, desde luego, un trabajador dedicado con afán y constancia a sus obras gramaticales y lexicográficas.

Hasta ahora esta producción de Alcalá-Zamora como lexicógrafo ha pasado desapercibida o ha sido desatendida en los estudios que se han dedicado al político andaluz. Sin embargo, conociendo las papeletas destinadas a acrecentar el Diccionario de ideas afines de benot, la adiciones y observaciones que preparó para el Diccionario de galicismos de Baralt y las observaciones sobre el diccionario que aparecen en varias de sus obras, pensé que la aportación del político al diccionario académico podría tener cierta envergadura.

El trabajo aquí presentado comienza con un sucinta biografía, una revisión de los principales estudios dedicados a Alcalá-Zamora y un panorama de la producción escrita del político.
Tras estos capítulos introductorios, abordamos la labor de Alcalá-Zamora en la Academia Española.

En definitiva, creo que Alcalá-Zamora encontró en la lexicografía, por un lado, una tarea que se acomodaba especialmente a la minuciosidad y meticulosidad que caracterizaban cualquier actividad que el político andaluz emprendía y, por otro, un medio de poner al servicio del perfeccionamiento del diccionario -de la sociedad, a fin de cuentas- su capacidad para examinar cualquier hecho a partir de sus amplios conocimientos jurídicos.

Félix Córdoba Rodríguez.