La guerra va a reducir su escenario. Tras la derrota de Brihuega, las fuerzas que siguen defendiendo los derechos de Carlos regresan a Cataluña. Ahora la Política Internacional parece dominarlo todo. En el relato de los cuatro años que abarcan este volumen, Castellví llega hasta el fondo de esta faceta a través de un pormenorizado estudio de la política inglesa y de la habilidad de Luis XIV para reconducir el conflicto en beneficio de Francia. El resultado es el Tratado de Utrecht, que supone la retirada de las fuerzas aliadas de la lucha.

Los catalanes se han quedado solos. Sus menguadas fuerzas han debido ampararse tras las murallas de Barcelona. Empieza entonces la batalla política entre los partidarios de la defensa y los partidarios de la sumisión a Felipe V. Y entre éstos hay que contar a un sector de la nobleza que está negociando secretamente con Madrid. Castellví se convierte en una fuente imprescindible para conocer estas intrigas. Por fin, se impondrá el criterio de convocar los brazos.

El la reunión del Brazo de la nobleza se alzará la figura de Manuel Ferrer y Sitges. Ferrer encarna el respeto a las leyes juradas, a las obligaciones contraídas con toda la ciudadanía, a los pactos con el soberano. A pesar de sus argumentos, el Estado noble vota porla sumisión y que se pase este acuerdo al Brazo real. Pero éste, sensible a las razones de Ferrer, acuerda la defensa y esta decisión hace reconsiderar el voto de la Nobleza, que al fin se decide también por la guerra. Todo el pueblo se apresta a la lucha. Empezaba la gesta de los barceloneses: la resistencia heroica contra las fuerzas muy superiores, sin otra ayuda que la convicción firme de defender un derecho irrenunciable, de cumplir con una obligación.