Henri Matisse es conocido universalmente por su pintura, pero también ejerció como grabador de manera regular entre 1900 y su muerte, en 1954. Su obra grabada comprende más de ochocientas piezas que conforman una gigantesca biblioteca visual, un completo documento sobre su proceso de trabajo y su manera de convertir en arte aquello que veía.

Este libro, publicado con motivo de la exposición Matisse. Grabador en la Fundación Canal de Madrid, recoge 63 de sus grabados en los que identificamos el mismo proceso de observación que el artista seguía en sus dibujos.

Un fascinante volumen que nos descubre a un Matisse diferente, más íntimo y cercano, que sin embargo contiene en cada obra las claves de su genio universal.

Henri Matisse (1869-1954) dejó por escrito, con elocuentes palabras, lo importante que es para un artista expresarse y crear en formatos múltiples: pintura, escultura, dibujo o grabados. Su maestría en el uso del color y del dibujo en todos esos campos lo ha convertido en uno de los grandes artistas del siglo XX.