En 1631 naufragaron en costas mexicanas las embarcaciones Nuestra Señora del Juncal y Santa Teresa, almiranta y capitana, respectivamente, de la Flota de la Nueva España, las cuales transportaban 120 toneladas de oro y plata que aún sigue en el fondo del mar.

Después de más de 380 años, este evento es noticia gracias a la aparición del libro Los tres credos de don Andrés de Aristizábal, escrito por Fernando Serrano Mangas a partir de los relatos de 39 sobrevivientes de una tripulación conformada por 300 personas, volumen que la Editorial de la Universidad Veracruzana (UV), institución educativa asentada en el Golfo de México, puso en circulación este año.
La presentación del volumen se realizará el viernes 6 de julio, a las 19:30 horas, en el Instituto de México en España, ubicado en Carrera de San Jerónimo, 46, 28014, en Madrid, y contará con la participación del autor y de los historiadores Juan Andreo García y Juan José Sánchez Baena.

Los tres credos de don Andrés de Aristizábal se basa en la investigación de Serrano Mangas en tres archivos españoles y uno de Campeche, México, en los que el doctor en Historia por la Universidad de Sevilla y profesor de Historia de América en la Universidad de Extremadura, revisó una gran cantidad de documentos en los que se hace referencia a las diferentes versiones sobre el acontecimiento y a los juicios que se siguieron en España.

En palabras del escritor e historiador mexicano Antonio García de León, el cargamento de las “naos” es considerado “uno de los más importantes del período colonial, más de tres y medio millones de pesos en lingotes y reales, era el que iba a bordo de la flota perdida”.

Este caudal, continúa García de León, es todavía objeto de codicia entre los buscadores de tesoros de todo el mundo: “Los restos de un naufragio constituyen la memoria del infortunio de un barco y la muestra del trágico destino de un puñado de tripulantes. Pero el momento en que las implacables aguas del mar devoran al navío, ese eterno instante, representa únicamente la culminación de una suma de circunstancias que llevaron al accidente y que cada testigo ve de manera diferente”.

A decir de su autor, Los tres credos de don Andrés de Aristizábal fue escrito “como un servicio público, consistente en dar a conocer a los mortales la situación real sobre el ‘Juncal’ y lo que gira alrededor de la Almiranta de 1631. A través de sus páginas, los lectores encontrarán la historia de una Flota indiana y de un galeón español, con sus marineros y soldados, con sus generales, almirantes y capitanes, con sus cañones de bronce y con su estandarte de leones y castillos, divisa de peninsulares y novohispanos.”