Esta obra, que aparece ahora en una nueva edición totalmente revisada y actualizada, es, sin duda, el mejor análisis histórico realizado hasta hoy sobre los celtíberos, que, aunque aparecen profusamente descritos en los textos clásicos -en particular en relación con la conquista romana de Numancia-, resultan desconocidos para muchos estudiosos. El autor lleva a cabo en este libro un estudio pormenorizado de la evolución de las comunidades celtíberas arraigadas en el Sistema Ibérico, valle del Ebro y alto Duero, desde sus orígenes tribales hasta la génesis de sus ciudades en el siglo IV a.C. y su integración en el Imperio romano a partir del siglo II a.C. Frente a los que creen que existen elementos como las costumbres o la «sangre» como factores que permanecen estables en el tiempo a la hora de definir una etnia como «raza», se parte del concepto de etnia como el continuo devenir del proceso histórico, en el que se transforman las distintas entidades que configuran la identidad de un grupo humano y en la que prima lo cultural y lo sociopolítico sobre lo antropológico.