Este libro atraerá y colmará a todo lector interesado desde distintas miradas tanto por la copla como por la poesía y la poética del arte jondo. Por una parte, habrá lectores que ya saben de los impactos emocionales de los palos del cante, como así se conoce a esta poesía lírica en el mundo de la afición, que gozarán la degustación lenta de estas letras resonando en la tradición flamenca. Por otra, ofrecemos este caudal poético al estudioso de la lírica tradicional española, que con esta lectura recibirá el marco y la comprensión que haga posible que las letras del cante flamenco sean descubiertas como uno de los cauces que converge en la profunda, brillante y vibrante torrentera de la lírica tradicional hispana. Y, si nos situamos en la intención del autor de estas composiciones jondas, en el impulso afectivo que lo animaba, hay un tercer grupo de lectores, que es al que Ginés Jorquera se dirigía para ver cumplida en ellos su propia creatividad: los artistas flamencos. Que si acaso incorporaran estas coplas a su repertorio, se cumpliría en ellos lo que este autor con vocación de anónimo anhelaba: el paso de la potencia lírica creativa al acto artístico de cantaores y guitarristas, bailaoras y bailaores. Porque serán ellos quienes, al interpretar estas letras y placearlas, las harían vivir y estallar en sus cuerpos, con la piel como límite, por los escenarios del arte jondo.