Es el primer volumen de las llamadas Cantigas Historiadas, en las que poesía, música e imagen se conjugan en absoluta armonía. Como su nombre indica es sin lugar a dudas una pieza absolutamente excepcional, tanto por su calidad pictórica, como por su valor documental, ya que a través de sus imágenes se despliega ante nosotros la vida en la corona de Castilla durante el siglo XIII. Escenas cortesanas de carácter oficial pero también la vida cotidiana en palacio, así como la de las clases populares en ciudades y pequeñas villas, asistiendo a sus juegos, danzas y oficios religiosos. Este primer volumen, tal y como ha llegado hasta nosotros, recoge 196 cantigas, aunque lamentablemente 3 han perdido su aparato icónico.

Es un códice de marca mayor y en la actualidad cuenta con 256 folios de pergamino de excelente calidad. Luce una discreta encuadernación escurialense moderna que sigue las pautas de la encuadernación que recibió a su llegada al Monasterio.

El estudio de las Cantigas de Santa María, a pesar de ser uno de los temas del medievalismo hispano que más se ha tratado, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, sigue ofreciendo al investigador respuestas imprescindibles para la comprensión de la Edad Media en España, y al mismo tiempo provocando constantes dudas que nos llevan a replantear una y otra vez, el porqué de su ejecución, el lugar, los agentes que intervinieron, el método de trabajo, o la eterna pregunta de la implicación del monarca que ha alimentado estudios durante décadas.

Esas constantes dudas han servido como estímulo para la edición de este facsímil que Testimonio Compañía Editorial nos proporciona con una calidad inmejorable, así como su correspondiente volumen de estudios, un proyecto fundamental que tras largos años de trabajo surge en este momento para dar respuesta a muchas de las incógnitas planteadas con anterioridad, así como para proporcionarnos una correcta y actualizada edición del texto.