Manuel Según estudia la historia de la masonería madrileña con sus luces y sombras. Son 406 páginas de estudio de la historia de la masonería madrileña contemporánea, apoyada en un abundante aparato documental, para llegar a la conclusión de que la totalidad de los más de tres mil seiscientos setenta miembros que había tenido esta institución, unos 1500 iniciados incluso en el siglo XIX, muchos fueron fusilados en la guerra, o partieron al exilio, pero todos sufrieron la represión por el simple hecho de ser masones, y por ende formar parte de «los enemigos de España».

Dice, en todo caso, Manuel Según que los miembros de la masonería madrileña que no fueron encausados fueron muy pocos y que generalmente ello se debió a problemas de identificación o confusión, aunque no se salvaron ni los que habían fallecido en el siglo XIX, o mucho antes de julio de 1936. A este respecto conviene recordar lo que decía Elie Wiesel, hablando del Holocausto: «No todas las víctimas de los nazis fueron judíos, pero todos los judíos fueron víctimas de los nazis». De la misma manera, parangonando a Wiesel, yo creo que se puede decir que no todas las víctimas del franquismo fueron masones, pero todos los masones (españoles) fueron víctimas del franquismo.