Veremos como la prostitución constituye una paradoja por la doble moral con la que es asumida; de tal forma que si bien la prostitución en la Antigua Roma era mal vista y la meretriz era estigmatizada y denostada socialmente, la misma era necesaria y quedaba justificada como medio por el cual el hombre se desahogaba con una prostituta en vez de hacerlo con la mujer del vecino; por tanto, era evidente que la finalidad fuera la de preservar la virtud sexual o pudicitia de la mujer casada.

A priori, hemos querido reunir en el presente libro una serie de reflexiones jurídicas propias de la experiencia romana, en relación a una materia que se encuadra en el Derecho administrativo y del Derecho público romano.

Ya que nos hemos centrado en una visión del fenómeno de la prostitución situando el punto focal en la Sociedad y la Administración, ya que en última instancia esta última obtuvo beneficios fiscales de las meretrices y de quienes las explotaban.

Nos hemos centrado en estudios de obras relevantes al respecto, entre otras las de Fayer, McGinn, Stummp y Neri, haciendo exégesis de las diferentes fuentes jurídicas y literarias intentando buscar siempre la conexión entre investigación histórica y la dogmática moderna a través del iter histórico tan necesario para la evolución de la ciencia jurídica actual que no puede permanecer sin echar una mirada al pasado para tratar de comprender los problemas que se suscitan en nuestra sociedad y que nos asombran porque no son algo tan remoto, como pensábamos.

Hemos estructurado nuestro estudio en cinco capítulos en los cuales vamos desgranando los aspectos que versan sobre el fenómeno de la prostitución, la explotación sexual y la intervención de la Administración romana, que en unos casos juega con esa doble moral con el fin de obtener ventajas económicas sometiendo dicho fenómeno a tributación.