Desde la revolución neolítica hasta nuestros días, hay una creencia que ha permanecido inalterable, aunque interpretada de distintos modos: alguien de naturaleza no humana instruyó e instruye a los hombres en cómo enfrentarse a los retos que se han ido planteando a lo largo del tiempo. Es la parte mágica de lo que conocemos como Tradición.

Es mágica porque sus mecanismos no corresponden a la lógica formal, aunque la experiencia demuestra que han funcionado. Por eso, desde la cuna de la civilización hasta nuestra relativa madurez actual, son numerosos los grupos que se han asociado para el estudio de la magia, y nos han ido descubriendo la estructura de cuanto existe, nuestra relación con lo sobrenatural y nuestra trascendencia. Desde los cabalistas hebreos o cristianos, hasta asociaciones actuales como la Sociedad de la Niebla, la New Age o los miembros de la religión wicanna, todos se han basado en conocimientos transmitidos de viva voz o a través de libros concretos como Las Clavículas de Salomón. De todos ellos, el más prestigioso por haber acogido a miembros célebres ha sido la Orden del Amanecer Dorado o Golden Dawn. En estas páginas conoceremos las distintas formas en que se ha transmitido esta parte de la Tradición mágica que, posiblemente, empezó a manifestarse en la oscuridad de una caverna, y quienes han sido los Guardianes de las llaves, de ese conocimiento.