Esta obra busca combinar de manera pertinente la dimensión teórica con la dimensión práctica del conocimiento, lo que representa en el campo del Derecho un acierto, precisamente porque hoy venimos manejando la tesis de que el Derecho es una disciplina práctica que sirve para la solución de problemas prácticos.

En este sentido, la parte teórica corresponde al desarrollo de la llamada "Teoría de la Argumentación Jurídica", que es la corriente que viene planteando esta identificación del Derecho con las ciencias prácticas y por lo tanto sugiere la consideración del Derecho como una herramienta técnica. Así, la "Teoría de la Argumentación" contribuiría, por ejemplo, a mejorar la elaboración y aplicación de dicha técnica planteando también el empleo de estándares objetivos orientados a la evaluación de la corrección de una decisión jurisdiccional.

El aporte del trabajo es proponer el empleo de dicha técnica para el análisis de distintas decisiones de nuestra administración de justicia, en las cuales los autores destacan algunas falencias que se alejan de esos estándares de corrección propuestos por la "Teoría de la Argumentación Jurídica".

El trabajo está redactado de una forma sencilla, lo cual es una ventaja para aquellos que se aproximan por primera vez a la temática. En síntesis, es un trabajo que intenta aportar algo original, relevante para la praxis y sobre todo novedoso en la medida que no existen en nuestro medio muchas investigaciones que se orienten a analizar la corrección de los razonamientos judiciales.