El presente trabajo está dedicado a la crisis en Siria y en Oriente Medio utilizada como excusa y paradigma del modelo internacional, intentando identificar el sentido de las transformaciones que se están produciendo y, como resultado, por dónde puede derivar el modelo de sociedad internacional.
La realidad nunca asume la falta de movimiento durante mucho tiempo. La realidad internacional no es una excepción, como se puede apreciar en la evolución de los últimos siglos. Los sucesos pequeños y grandes, las guerras, las revoluciones, los procesos de independencia no sólo dejan huellas, sino que condicionan los caminos a través de los cuales el modelo social se mueve. Aunque no es posible, habitualmente, anticipar lo que va a suceder, sí es fácil apreciar un elemento presente en el proceso de evolución; es la aceleración creciente que hace que los cambios en la situación del conjunto parezcan muy imprevistos, casi salidos de la nada. La cuestión no reside en que no haya motivos o situaciones precursoras, sino, más bien, que los sucesos se enlazan con menos lapso de tiempo, lo que implica que las decisiones se adoptan de una manera más rápida.