La grave crisis económica que estamos viviendo en la actualidad, y las consecuencias tan nocivas que está produciendo en todos los sectores empresariales y laborales, con un recrudecimiento de la conflictividad laboral, ponen de relieve más que nunca la importancia de articular mecanismos aptos para la resolución de las disputas laborales. Sin embargo, la cuestión no es nueva. La doctrina mundial en general y la española en particular lleva años discutiendo sobre cuál es o cuáles son los métodos más óptimos para solventar las contiendas laborales. Los propios empresarios y trabajadores, y sus asociaciones y sindicatos, en cuanto principales afectados, también han mostrado su inquietud al respecto. El debate viene marcado por una presunta confrontación entre la jurisdicción y los mecanismos extrajurisdiccionales, especialmente la conciliación, la mediación y el arbitraje. Durante tiempo mucha gente se ha obstinado en contraponer uno y otros, haciendo creer que lo que beneficia a uno perjudica a los otros y viceversa, alimentado sus argumentos mostrando las debilidades y fortalezas de la jurisdicción y de las técnicas extrajurisdiccionales según su conveniencia. En este marco, como uno intuye que las cosas nunca son blancas o negras, buenísimas o pésimas, y realmente preocupado por la cuestión, desde el atrevimiento que caracteriza la juventud, se animó a realizar su Tesis Doctoral sobre «la solución jurisdiccional del conflicto laboral vs. solución extrajurisdiccional». En un estudio, que pasaba generosamente las mil páginas, se analizó objetiva y subjetivamente, bajo los mismos parámetros, la jurisdicción y los mecanismos extrajurisdiccionales típicos (la conciliación, la mediación y el arbitraje laboral), ahondando en su configuración y relación. Considerada aclarada la cuestión, y con una perspectiva más particular, la obra que se presenta pretende aprovechar aquéllos materiales y el conocimiento adquirido para realizar un examen exhaustivo de la ordenación de la