La aproximación que realiza el A. al escenario económico y social en el que se desarrolla el Derecho Romano; la catalogación, siguiendo una sistemática tradicional, de las principales instituciones jurídicas romanas que generan operaciones económicas, aún con las limitaciones conceptuales lógicas que se derivan de la no especialización jurídica del A.; las esclarecedoras páginas referidas a la historia contable romana, con especial mención de la problemática acerca de la existencia en Roma del sistema contable de partida doble, los antecedentes del actual crédito documentario, el carácter probatorio o constitutivo de derechos de los libros de cuentas, la rendición de cuentas, la compensación de los créditos recíprocos entre cliente y banquero, o los contratos bancarios, entre tantos otros aspectos estudiados, muestran el rigor científico y el esfuerzo de síntesis que caracteriza la obra que se comenta. Realiza asimismo el Autor un análisis preciso de las principales instituciones, que referidas al mundo del comercio en Roma, generan circulación económica y de su evolución en el seno del tráfico económico en aras de una mayor agilización, fenómeno que se produce también en el mundo del Derecho y que se manifiesta en la progresiva simplificación de las formalidades en los negocios, y en los procesos, con la finalidad también en este ámbito de agilizar el tráfico. De la lectura de la obra del Dr. Giménez Barriocanal se obtiene, en definitiva, la impresión de que la relevancia de las instituciones contables y financieras en la antigua Roma, no difiere mucho de la que se le reconoce en la sociedad y en la legislación de fines del siglo XX.