Lejos de estos clichés interesados, y que fueron alimentados por el uso propagandístico que el franquismo hizo de la obra del gran pintor cordobés, esta muestra nos presenta a Romero de Torres en el mismo rango que los grandes intelectuales de su época, amigo de grandes escritores y pensadores como Valle-Inclán o Azorín y tan concienciado como toda la Generación del 98 por los problemas de su tiempo. Con este telón de fondo y reivindicando un nuevo legado de su obra, hemos reunido en esta exposición todo el abanico de mujeres que retrató el artista, diferentes modelos de feminidad que ya no responden a los antiguos arquetipos. Por el contrario, cuando se cumplen más de cien años de su muerte, las mujeres de Romero de Torres son ahora ejemplos de modernidad y empoderamiento. Y el propio pintor se nos revela como el gran pintor de lo invisible, de lo que está oculto a la vista más allá de la imagen y de las apariencias. En estas piezas nos enseña la esencia más profunda de las mujeres y también de Andalucía por encima de los estereotipos.