¿Por qué el estudio de las relaciones entre derecho y literatura es casi inexistente en Francia mientras que la tradición literaria es tan rica en ese país?
Este libro aspira a reparar esa incongruencia, interesándose por la manera en que uno de esos campos interfiere en el otro, lo nutre y lo piensa.
La ficción trata sin cortapisas las grandes instituciones jurídicas y reinventa a su manera el contrato, la personería jurídica de la ley.
La literatura se apodera de la dimensión dramática del juicio, que ilumina la eterna confrontación del hombre con la ley. Se apropia del mundo del derecho, recrea sus personajes, se esfuerza por imaginar la ley.
Esta obra, que restituye los trabajos de un coloquio organizado en la Corte de casación por el Instituto de altos estudios sobre la justicia, la Asociación francesa para la historia de la justicia y la Escuela nacional de la magistratura, viene a prolongar el acercamiento del derecho y de la literatura iniciado por la colección "El bien común".