La trascendencia de la Guerra de 1898 es probablemente muy superior a la de otros conflictos bélicos más virulentos y, sin duda, con mayores sacrificios humanos y sociales. El fin de un imperio, el español, la aprición de una potencia mundial relevante, los Estados Unidos, y la culminación del proceso emancipador americano son algunas de las consecuencias que permiten calibrar aquel conflicto como uno de los de mayor significación de la historia moderna. Sin embargo, y apesar de lo relevante para España, no es lo suficiente conocido todo el proceso que desembocó con la explosión de Maine y la intervención norteamericana. Parece como si aquella insensata actitud de acudir más alegremente a los toros cuando peores eran las noticias del conflicto cubano continuase imperando en la sociedad española. Eliades Acosta, intelectual cubano de prestigio tanto en su faceta de ensayista como de director de la Biblioteca Nacional de Cuba, nos presenta una obra coral en la que los referentes históricos son absolutamente ciertos pero igualmente son piezas perfectamente ensambladas en la narración novelística. Esta es una importante novela para aquellos que se interesen por la historia, pero no lo será menos para quienes pretendan acarcarse a un mundo complejo y rico, variado y jugoso, en el que los intereses de unos, la acción cívica de otros o la insondable línea del destino se conjugan en una especie de retablo donde nada sobra pero tampoco nada es gratuito.