Las páginas que componen este volumen suponen la reencarnación de un libro anterior publicado hace quince años. El lector tiene ante sí una edición radicalmente nueva, no solo porque ha sido revisada sino, sobre todo, por presentarse notablemente aumentada y con la ganancia adicional de unos importantes materiales gráficos que ayudan sobremanera a su comprensión.

La pertinencia de su nueva presencia se asienta sobre la convicción de que muchas de las ideas del libro original presentan la misma vigencia que cuando se expusieron por primera vez, habiéndose reforzado a lo largo de los años por la aparición de nuevos textos de múltiples autores que han venido a redundar, matizar, cuando no a ampliar los horizontes que allí se oteaban. Porque conviene decir que aquel volumen pretendía inscribirse en una tarea que nunca se concibió como una actividad individual, sino como una batalla (la reivindicación sensata y sin estridencias de lo mejor que podíamos encontrar en eso que venimos llamando “cine español”) que solo podía librarse a condición de que se abordara como un trabajo colectivo. Esta es la única manera susceptible de devolver a “nuestro cine” el peso específico y la densidad que hasta no hace tantos años se le venía negando por causa de una rápida y sesgada proyección sobre el campo de la cultura de los avatares políticos en los que se ha visto sumergida durante muchas décadas la asendereada vida de nuestro país.

Desde este punto de vista el objetivo de esta nueva edición (corregida y aumentada) sigue siendo el mismo de la original: ofrecer materiales de debate para mejor entender de qué hablamos cuando hablamos de cine español.