¿Sufrimos? ¿Hemos pensado por qué? Más allá del hecho objetivo, vamos alimentando nuestros pensamientos con nuestros juicios y distorsiones. Nos vamos envenenando poco a poco hasta la enfermedad. Somos motores de sufrimiento para otros y para nosotros mismos. Somos hansters en la rueda. El heartfulness es la llave que abre la puerta.

Vivir nuestras vidas, de forma plena, profunda, desde el corazón, significa vivir la vida de dentro afuera y no de fuera adentro. Descubrimos este secreto vivo de forma natural, cuando soltamos todo lo que pensamos sobre nosotros mismos y somos nosotros mismos. Cuando escogemos vivir en nuestro mundo real, y no en el mundo virtual elaborado por nuestra mente, permitimos lo que nuestras mentes llamarían un milagro: la realización de nuestro pleno potencial de vida para estar conectados, alegres, vibrando, amando, realizados, en paz y libres.

No necesitas comprender el heartfulness al igual que no necesitas comprender la vida. Simplemente permítete a ti mismo vivir de verdad. Simplemente siente tu amabilidad , o tu adversidad, o tu humor, o tu contento, o tu amor, o tu coraje, o tu saber, o tu esperanza, o tu creatividad... hasta que sientas su fuente.

Pasamos la mayor parte del tiempo de nuestra vida buscando algo, porque pasamos la mayor parte del tiempo viviendo una vida filtrada dentro de una prisión de tiempo - nuestras mentes -. Podemos salir en libertad de nuestra celda cuando dejamos de mirar a sus barrotes y empezamos a experimentar el espacio entre los barrotes.