El teniente coronel Francisco Villamartín merecía, sin duda, una obra que rescatara su figura del veloz paso del tiempo. Por fin aparece este libro que pretende encuadrar, resaltar y actualizar la figura del teniente coronel en la historia del Ejército de España, con sorprendentes e interesantes aportaciones a éste y a la sociedad civil. Rescatando su figura y su contribución, su personalidad y su interés para la sociedad, para el Ejército y para la empresa de la actualidad, Villamartín fue un militar del Arma de Infantería con unas ideas creativas y un gran conocimiento sobre estrategia. Ideas que presentó en la Real Academia de Ciencias de Francia ante un impresionado Napoleón III. Ideas que pasaron, por desgracia, inadvertidas en nuestro país y que este libro rescata para la sociedad actual.

Un militar pasa a la posteridad, —incluso a la inmortalidad—, cuando destaca de forma especial por la realización de una hazaña de valor excepcional frente a enemigos armados con grave riesgo para su integridad física, o que le suponga la muerte heroica en combate. O la realización de una aportación social, científica o técnica que pueda estar plasmada en una obra de pensamiento útil. O, finalmente, la autenticidad de una vida pletórica de actos de servicio con un comportamiento ejemplar basado en la observancia de las virtudes castrenses. En Villamartín hay de todas las circunstancias anteriores.

En primer lugar, participó en hechos de armas y combates con grave riesgo de su vida. En segundo lugar, su esfuerzo y trabajo intelectual le convirtieron en un estratega de primer nivel, a la altura de Otto Von Clausevitz, llegando a proponer la creación de una Real Academia de Ciencias Militares. Por último, una trayectoria militar marcada por la observancia de las virtudes castrenses, tales como, lealtad y honor, espíritu de sacrificio y valor, serenidad y ejemplo, disciplina y decisión.

Villamartín a lo largo de su vida se convirtió en un excelente escritor, a la par que militar, y es relacionado con José de Cadalso, Antonio Ros de Olano y el Duque de Rivas.

En el libro han colaborado profesores universitarios y militares de alta graduación para destacar la importancia de Francisco Villamartín y justificar su reconocimiento a la sociedad actual y también su paso a la «inmortalidad».