Esta obra fue publicada originalmente en chino. La presente edición es la versión castellana de aquel libro y consiste en un trabajo de investigación sobre la labor misionera de la Orden de Predicadores en Taiwán, que precisamente se encuentra en el origen de la llegada del cristianismo a esta parte de Oriente.

Esta labor apostólica comenzó a finales del siglo XVII, y se desarrolló con amplitud en los siglos XIX y primera parte del XX. La obra presta atención al contexto geográfico, cultural e histórico de este trabajo misionero. Y recorre los testimonios directos de sus protagonistas, a través de la amplia documentación existente y recogida en cartas, diarios e informes. De este modo refleja no solo las dificultades que tuvieron esos frailes sino también la adaptación a unas costumbres, que en un primer momento, les resultaban extrañas y exóticas. Es interesante ver como se describe el cambio experimentado en la población taiwanesa, que pasa del recelo inicial a la confianza, que fue ganada por los misioneros a base de generosidad y bondad.