Salustiano de Olózaga, político y publicista español nacido en Oyón (Logroño) en 1805 y muerto en Francia en Enghien (París) en 1873. Acabados los estudios universitarios de Derecho comenzó a interesarse por cuestiones políticas. Demócrata convencido formó parte de la Milicia Nacional de Madrid. Conspiró activamente contra Fernando VII lo que le llevó al exilio en Francia del que sólo pudo regresar una vez muerto el monarca. A su vuelta el partido liberal le invitó a formar parte de la comisión encargada de revisar el código de comercio. Con el gobierno de Mendizábal fue Gobernador Civil de Madrid y diputado por Logroño. Su vida desde ese momento se caracterizó por los continuos desencuentros con los gobiernos de turno y por sus exilios que alternaban con el nombramiento para puestos significados como el de Embajador en París. Llegó a ser nombrado presidente del Congreso y allí se instaló su capilla ardiente cuando falleció. Perteneció a la Academia Española, a la de la Historia y a la de Ciencias Morales y Políticas. Su valía política le hizo destacar como orador y sus convicciones intelectuales dieron lugar a una obra escasa pero fecunda donde pudo proyectar sus ideas sobre la organización del Estado y temas diversos. Su figura resulta hoy en día innacesible para nuestra cultura política debido a la poca difusión dada a su biografía entre el público.