En la cubierta del libro figuran todos juntos y en armoniosa tertulia, algo que difícilmente hubiera podido darse en la realidad, en el caso de que hubieran sido contemporáneos. La composición es oportuna, no obstante, todos tienen en común una biografía legendaria y el fracaso final. Aunque, quizá, lo del fracaso sea según se mire. Álvar Núñez Cabeza de Vaca consiguió atravesar desnudo todo el continente americano. ¿Constituye esto un fracaso? No conquistó nada y ese fue su dolor. Los seis españoles excesivos que hay que añadir a Cabeza de Vaca, que es el primero en aparecer, son El I Duque de Lerma, que fue duramente acosado en sus últimos tiempos; Francisco Javier de Balmis, médico alicantino que llevó la vacuna contra la viruela al continente americano. Pero las empresas altruistas no suelen lograr la misma resonancia que las bélicas; Sor Patrocinio, marcada por las llagas de la pasión y habitual en los palacios, tiene abierto, desde 1930 y sin que avance, el Proceso ordinario de la causa de beatificación y canonización; el XII Duque de Osuna consiguió hacer quebrar la casa nobiliaria más poderosa de España y todo en su intento de asombrar al zar de Rusia; Aurora Rodríguez de Carballeira, que fue poseída por una grave enfermedad mental que la hizo creerse Dios y matar a su hija Hildegart; el último personaje del libro es José Millán Astray, al que se le supusieron amores con Celia Gámez y que presumía de haber besado a muchas mujeres, incluidas nueve monjas de clausura y tres abadesas. Ni siquiera para los amantes de las emociones fuertes es posible evitar el ir de sobresalto en sobresalto según se van pasando las páginas del libro y se avanza en el conocimiento de lo desmesurado de los hechos de los protagonistas. Es un acierto, además, haber resumido sus biografías, para poder juntarlas en un libro, hecho que remarca y refuerza el carácter extraordinario de sus afanes, de sus esfuerzos, de sus desventuras.