Este libro comienza a gestarse a partir de la colaboración en un proyecto de investigación -coordinado por Miguel Molina Campuzano- sobre la reconstrucción de la cerca de Madrid de 1637, construida en 1629 bajo el reinado de Felipe IV. A partir de una exhaustiva búsqueda de documentación en distintos archivos y bibliotecas, el autor realiza una selección de documentos directamente relacionados con el barrio del Rastro y con los mataderos activos en esa zona, que tiene por resultado el descubrimiento de noticias esclarecedoras acerca del origen de la palabra "Rastro" como jurisdicción surgida en 1616 a propósito de un contencioso entre Jerónimo de la Quintana, rector del Hospital de La Latina, y el Concejo de la Villa de Madrid. En la documentación de ese pleito, se encuentra un plano de los lindes que pertenecían a cada institución donde aparece un punto que llaman Rastro. El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española de 1737 amplia la acepción de dicho término y lo define como jurisdicción.