Abandonado el sistema proteccionista, México se convirtió en el vigésimo quinto país miembro de la OCDE (Organización y Desarrollo Económico) y se inserta al bloque comercial de América del Norte tras la suscripción del TLCAN, abriendo sus fronteras con el compromiso de armonizar su legislación económica con el fin de expandir el comercio internacional, por lo que efectúa importantes reformas para adecuar su normatividad en torno a la empresa de acuerdo a la nueva realidad económica. En ese marco, el derecho corporativo se construye a partir de un concepto vago, impreciso e indeterminado, generalmente asociado al derecho de la empresa o al derecho societario y más recientemente, al derecho de la competencia, al derecho de la concentración y al derecho de la integración. En esta obra, el derecho corporativo se concibe como un método de interpretación de las normas nacionales y extranjeras de aplicación extraterritorial que rigen a la empresa y su contexto, incorporando la variable ambiental a partir las posibilidades que permiten las Ciencias jurídicas y los niveles del derecho; otorga una nueva lectura en la interpretación de las normas e instituciones preexistentes y aquellas creadas ex profeso en un orden legal considerado sistémico. El derecho corporativo rompe con los paradigmas tradicionales que dividen al derecho en categorías o familias, por lo que es concebido como un derecho de "síntesis" que lo convierte en "profundamente herético"; la teoría de la ventaja comparativa, la teoría del velo corporativo, holdings, gentelmen `s agreements, pools, trade associations, trusts, holdings kartells, konzerns, community of interest son apenas parte de las instituciones estudiadas por el derecho corporativo.