Las pretensiones de este libro giran en torno a la voluntad de “conocer”, de adentrarnos en esos territorios corporales más o menos ocultos bajo la obturación de esquemas normativos, de adentrarnos en esas carnalidades que se alejan de la pureza (…)
Ante el miedo a la pérdida de la pureza de los cuerpos y sus narrativas, una especie de epidemia de ceguera parece recorrer las erráticas miradas de la modernidad tardía, una terquedad que expresa la guerra ganada del quiero y el puedo.
Sentimientos de horror o vergüenza extienden un manto, que ciega la contemplación de esas otras realidades, de esos otros cuerpos, de esos otros mundos que construyen y habitan.
En este libro se ofrece una mirada hacia algunos de esos territorios ocultos sin la mediación de ningún obturador, irrumpiendo en los procesos de construcción de esos cuerpos, sus representaciones y significaciones o su relación con los esquemas normativos.
Se trata de una mirada a través de una lente que no obvia o esconde las diferencias, sino que distorsiona las reglas tradicionales de lo normativo y hegemónico, de lo que puede contemplarse con placer y lo que debe ser ocultado. Cuerpos desaforados, espacios sociales tradicionalmente opacados revisados desde las reglas sociales y culturales que ponen en práctica.