En las difíciles vicisitudes del siglo XIX, un puñado de armeros vascos es ejecutor de bellísimas piezas que conjuntan aspectos tan variados como los de diseño específico, aspectos de ingeniería para la ejecución de partes y mecanismos, y la integración de una variedad muy plural de técnicas artísticas para su decoración que superan a los necesarios para la elaboración de otras obras de arte. Su riqueza estilística y artesana es tal que nos hacen olvidar su uso como instrumentos de caza o de defensa, aunque a veces no podamos por menos de sentir su poder de evocación de acciones heroicas o simplemente de relación con famosos o interesantes personajes. Las raíces del amor e interés del autor por el País Vasco, excepcional cuna armera, donde pasó, como él dice, parte tan fundamental de su vida como la niñez y su primera juventud, le han llevado a confeccionar un tratado, hasta ahora inédito en muchos aspectos, sobre la armería vasca de lujo del s. XIX, que si bien han sido estudiados parcialmente por otros autores, se desarrollan en el libro bajo puntos de vista muy completos que enfocan la armería no solo como un campo específico, sino como la obra de una clase profesional de armeros, que vivieron en unos años muy complejos en los que se producen transformaciones técnicas, sociológicas y políticas de gran importancia en el País. El libro ha conseguido rescatar para conocimiento general la iconografía de piezas muy interesantes, muchas de ellas inéditas, que son situadas, descritas y justificadas por el autor, con sólidos conocimientos que le permiten moverse con soltura en el ámbito de las armas antiguas, después de muchos años de relación con los museos, anticuarios y coleccionistas; así como con tratadistas de reconocida solvencia.