Este libro revela cómo los acontecimientos del pasado fueron transformados en un discurso legitimador en la península durante el transcurso de tres siglos, desde la conquista islámica a comienzos del siglo VIII hasta la disolución del califato de Córdoba, a principios del siglo XI. Este proceso de transformación parte de la ruptura y el olvido de la Antigüedad, considerada como algo secundario o extraño, hasta llegar a su encumbramiento como elemento central del discurso político en el siglo X. De esta manera, a través de sus protagonistas, episodios y fuentes, el autor perfila, a lo largo de los cuatro capítulos en los que se estructura el volumen, para el período que va desde el 711 al 1031 un complejo proceso en el que el pasado adquirió un protagonismo inusitado, que solo volvería a resurgir siglos después. El análisis no se circunscribe exclusivamente a al-Ándalus, sino también a los reinos cristianos y a las conexiones existentes con el ámbito europeo y mediterráneo, cristiano e islámico.