El martyrium de Santa Coloma, que da nombre la pueblo riojano surgido en su entorno, es un excepcional ejemplo de arquitectura de la Antigüedad Tardía que ha llegado hasta nuestros días conservando prácticamente intacta buena parte de su estructura, en la que destaca su planta centrada y la cripta. Esta última, un martyrium destinado al culto funerario, es la razón de ser del edificio, un espacio excepcional por su cúpula baída responsable de articular el flujo litúrgico.

La primera intervención arqueológica realizada en Santa Coloma tuvo lugar entre 1999 y 2000. Le sucedieron dos más, en 2008 y 2012, y entre 2017 y 2019 se llevó a cabo un proyecto de investigación que permitió realizar un conjunto de análisis multivariable que incluyeron la lectura arqueológica de paramentos, catas murarias, dataciones 14C y estudios de materiales arqueológicos y bioantropológicos. La investigación perseguía analizar conjuntamente la totalidad de registros disponibles desde la arqueología, la documentación histórica, la arquitectura y la liturgia, con el objetivo de conseguir una visión lo más completa posible del edificio y esclarecer su adaptación y evolución a lo largo del tiempo. De la mano del equipo multidisciplinar que llevó a cabo la investigación, el lector tiene la oportunidad de realizar un detenido viaje por el devenir del martyrium de Santa Coloma, que comienza en el siglo VII y concluye en nuestros días.