Francisco Leiro (Cambados, 1957) ha logrado a lo largo de su dilatada trayectoria un estilo personal único con un imaginario inagotable. Su muestra 'Roteiro' crea un recorrido en el que el dibujo y la escultura se funden en una perfecta armonía, a través de un conjunto de ochenta obras dividido en siete etapas: Leviatán, Tránsito, Frontera, Nichos, Lugar, Modelos y Caracteres. Este corpus artístico abarca un periodo que se inicia en los años noventa hasta llegar a nuestros días, con esculturas inéditas, realizadas este mismo año, pensando en las salas de Tabacalera. Leiro acostumbra a decir que sus esculturas no están concebidas para mirarlas a los ojos, sino para ser contempladas desde todos los ángulos. Y eso, precisamente, es una de las cosas que permite La Principal de Tabacalera. La amplitud y el carácter industrial de la sala favorecen de un modo idóneo la contemplación de la monumental obra del escultor Francisco Leiro.