La disciplina de las relaciones públicas, con más de un siglo de existencia, analiza, mide y gestiona cómo las organizaciones se relacionan con sus públicos y a través de qué vínculos lo hacen. La evaluación y el seguimiento del comportamiento de las organizaciones para tener control sobre las consecuencias en los diferentes públicos y así prevenir o gestionar confl ictos, requiere de las herramientas de comunicación. Cada vez son más prolíferas las investigaciones de organizaciones no gubernamentales, asociaciones, agrupaciones, empresas o fi guras políticas que requieren de una estrategia de relaciones públicas para establecer y mantener una relación de equilibrio en benefi cio de comprender y solucionar las necesidades de los públicos en relación a sus conductas manifi estas. Las relaciones públicas, por tanto, encuentran su sentido en las consecuencias que emanan de problemas o temas de interés para los públicos, consiguiendo su inclusión en la coalición dominante de las decisiones a tomar. Del uso extendido de las tecnologías de la información y de la comunicación surgen nuevas oportunidades para el ámbito de las relaciones públicas a la par que apremian a las organizaciones a una conducta bidireccional son sus públicos cada vez más segmentados. Si bien las redes sociales, como plataformas para las relaciones virtuales, exigen un mayor análisis de la situación por parte del relacionista público y una mayor difi cultad en la medición de resultados, lo que es evidente es que han logrado dar visibilidad y empoderamiento a los públicos.