El arca con las reliquias de San Millán se presentaba a la devoción de los fieles como un conjunto de imágenes en marfil que era reflejo de la vida del santo escrita por Braulio (657-667), obispo de Zaragoza. Fue una obra promovida por el abad Blas del monasterio emilianense, y colocada sobre el altar de la nueva iglesia de Yuso el 26 de septiembre de 1067, reinando Sancho IV. Los autores realizan una reproducción rigurosa de los marfiles, describiendo los desaparecidos en base a los textos de Prudencio de Sandoval. Descripción física: Valle Camacho Matute y Emiliano Navas Sánchez presentan en esta obra una reproducción de los marfiles del arca de San Millán, que se encuentra en el monasterio de Yuso, en La Rioja. Son ilustraciones fieles a la obra eboraria, rigurosas en sus detalles y acompañadas de los textos que comentan las escenas de la vida del santo Millán o Emiliano. Los textos están caligrafiados respetando el estilo tipográfico del artista que trabajó sobre la placa de marfil en latín y traducidos al castellano. Respecto a los marfiles desaparecidos se incluye la descripción que hizo de ellos Prudencio de Sandoval en su obra de 1601.