El Derecho de la Unión Europea permea cada vez más amplios segmentos de la fiscalidad, y constituye una realidad omnipresente que el fiscalista no puede ignorar en su práctica profesional cotidiana. Una de sus últimas realizaciones, incubada al calor de la construcción de un nuevo paradigma de fiscalidad internacional, es la Directiva antielusión fiscal, conocida por su acrónimo ATAD, y que representa la pieza esencial de la recepción europea del programa BEPS de la OCDE. Al expirar el plazo para su transposición interna, se plantean múltiples y enconados problemas sobre la adaptación de nuestra fiscalidad corporativa en aspectos tan heterogéneos como la limitación de la deducibilidad del gasto financiero, las cláusulas antiabuso internas, la imposición de salida, la transparencia fiscal internacional, o la neutralización de asimetrías híbridas. Este trabajo aborda, con rigor técnico y una decidida vocación práctica, un análisis minucioso de ATAD, de sus implicaciones para nuestro sistema tributario, y de su compatibilidad con el nuevo mandato de armonización normativa.