En el mundo de la contabilidad es donde se ha llegado a demostrar que la generación espontánea exite y donde se ha echado abajo eso que sostienen los científicos de que nada desaparee, que todo se transforma. En las empresas, aplicando adecuadamente los instrumentos contables, las cosas aparecen y desaparecen a voluntad. Es más, hay cosas que pueden estar y no estar al mismo tiempo: algo realmente inconcebible en otros ambientes y órdenes de la vida. Y, por supuesto, no hy que hacer caso a esos enteraos, insensibles a lo artístico y a lo mágico, que acusan a la contabilidad de tratar de sumar cifras no sumables y de contar lo incontable. A pessar de todo lo que hayan podido estudiar o analizar, son incapaes de entender que la contabilidad no está para contar lo que ocurre, sino para narrar lo que debía de haber ocurrido según lo que interese al narrador. ¿Por qué esa resistencia a un instrumento tana avanzado?¿Por qué ese empecinamiento en negar el progreso?.