Desde Jócar hasta el Alto Tajo, desde Almadrones a Masegoso, pasando por Torre del Burgo, Alcohete o Abánades, este libro describe los más importantes restos militares de la Guerra Civil que quedan dispersos por toda la geografía de Guadalajara. Fortines, refugios o reductos construidos tanto por nacionales como por republicanos, y que 75 años después ya forman parte del patrimonio histórico de esta provincia, sobre cuyo suelo se desarrollaron algunas de las batallas clave entre 1936 y 1939.

Más de 300 fotografías, mapas e ilustraciones ayudan a entender mejor la importancia del trabajo de Zapadores y Batallones de Obras y Fortificaciones. Narrado en clave de recorrido, explica tanto los despliegues militares como el objetivo perseguido por cada construcción. Una guía ideal para quien desee conocer los lugares donde se encontraban los ejército enfrentados, resultado de un exhaustivo proceso previo de investigación y trabajo de campo.