El siglo XIV del Islam ha generado un notable número de personalidades, pero ninguna está rodeada de tan fabuloso glamour como Mulay Ahmed El Raisuni, Sherif, guerrero y filósofo, santo, tirano y psicólogo. Este Harun El Rashid de Marruecos es descendiente del Profeta a través de una rama de la casa imperial que actualmente reina en Fez. Al-Raisuni fue un personaje muy célebre por su fama como bandido moderno, especialmente desde el célebre secuestro de un diplomático americano resuelto con un espectacular rescate económico (este suceso, algo trastocado, motivó la célebre película El viento y el león. Procedente de la arruinada nobleza jerifiana, se dedicó a aterrorizar el norte de Marruecos, con operaciones de bandidaje, pero también realizó operaciones políticas destacadas como jefe local, tanto frente al protectorado español como frente al poder del emir alauita. Cuando Forbes lo visita para realizar su biografía al-Raisuni está envejecido, enfermo y estaba inmerso en la última guerra de Marruecos, en la que tomó partido por el bando colonial. Del relato de ambos sale una especie de espejismo realista, lleno de gracia y encanto narrativo, un retrato de época para una vida de novela.